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Todo lo que tienes que saber sobre las vendas frías

Todo lo que tienes que saber sobre las vendas frías

¿Qué son? 

Son tratamientos con envolvimientos crioterápicos localizados que pretenden disminuir la temperatura corporal de la zona en la que se aplican al menos unos 2-3 grados con respecto al resto del cuerpo.

Nuestro cerebro ve esta reducción localizada de temperatura como una alarma y activa la  circulación de la zona más fría para compensar y aumentar su temperatura, de esta forma combinamos un efecto terapéutico (mejora de la circulación) con el estético.

Con las vendas frías conseguimos mejorar el aspecto de nuestra piel reduciendo la celulitis, mejorando la flacidez y tonificando nuestros músculos.

 

¿Cómo funciona el proceso exactamente?

Elegimos la zona de nuestro cuerpo que queremos tratar, en ella aplicaremos un líquido que gracias a su composición (alcanfor, alcohol y mentol) produce en la zona en la que se aplica  una bajada de temperatura entre los 2º y los 5º.

Nuestro cerebro detecta esta bajada y, para igualar toda la temperatura corporal, envía  la orden de aumentar el riego sanguíneo. Cuantas más veces repitamos este tratamiento corporal más mejorará la circulación y tendremos mejores resultados.

 

¿Cuáles son los efectos de la bajada de temperatura?

En unos minutos veremos como aumenta la circulación sanguínea, se moviliza la grasa acumulada, lo que ayuda a deshacerse de ella más fácilmente. Nuestro metabolismo celular se activa y los músculos se contraen por el frío inmediato, lo que hace que trabajen y se tonifiquen.

 

¿Qué resultados veremos?

Al aumentar la microcirculación, el tejido adiposo se moviliza; en otras palabras, la grasa acumulada es más fácil de eliminar a través del riego sanguíneo. Como resultado vemos que en pocas sesiones la celulitis se reduce notablemente.  

Nuestros tejidos se reafirman ya que la piel se contrae debido al frío y la musculatura de la zona se ve mucho más tonificada.

Además de reducir la celulitis, notaremos como se reduce el volumen de las partes del cuerpo en las que hemos aplicado el tratamiento y perdemos peso. Y es que, al deshacernos del tejido adiposo y al consumir nuestro cuerpo calorías debido a que tiene que recuperar temperatura, perdemos peso.

Los tobillos inflamados, las piernas hinchadas o los edemas desaparecen debido a la acción antiinflamatoria del frío.

Al activar la circulación, también eliminamos más toxinas, por lo que nuestra piel se ve mucho más luminosa y joven.

Nuestro metabolismo se acelera (ya que tiene que trabajar más para producir más calor) lo que acelera además el consumo de calorías. Pero lo maravilloso de este proceso es que no solamente se produce durante el tratamiento sino que el metabolismo se acelera durante más tiempo, quemando así calorías horas después.

 

¿Cómo se aplican las vendas frías?

Cuando empezó a utilizarse este tratamiento, los profesionales empapaban vendas en el líquido que hemos nombrado antes y las aplicaban en piernas, brazos y abdomen.

Actualmente veremos que las vendas ya vienen impregnadas haciendo la aplicación mucho más sencilla. 

Además si aplicamos las vendas después de una sesión de cavitación u ondas de choque, duplicamos su efectividad, pues con la aparatología disolvemos los acúmulos de grasa, y con las vendas activamos la circulación en la zona para acelerar la eliminación de la grasa acumulada no deseada. 

 

¿Cuál es la mejor época para hacerse este tratamiento?

Sin duda primavera-verano ya que el aumento de las temperaturas en el exterior invita a pasar frío, además de aliviar el malestar y pesadez que podemos notar en nuestras piernas al estar trabajando con un calor tan sofocante.

 

¿Dónde hacerse este tratamiento?

Aunque hoy en día encontremos productos y prendas elaboradas específicamente para poder hacerlo en casa, nuestra recomendación es que, si queremos ver resultados efectivos y profesionales, acudamos  siempre a un centro de estética.

¿Por qué? Aunque dispongamos del líquido y de la prenda, nadie mejor que un profesional podrá aplicarnos la cantidad de producto idónea o saber el tiempo exacto para que el tratamiento sea efectivo.

Además de que acudir a un centro de estética es una buena ocasión para relajarnos y mimarnos. Saldremos de allí, además de relajados, con una piel envidiable.

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